El insomnio crónico afecta aproximadamente al 10% de la población mundial. Es considerado por los expertos como mucho más que una simple dificultad para conciliar el sueño. Además de su impacto inmediato en la calidad del descanso y en el bienestar general, está vinculado a diversos problemas de salud a largo plazo, como trastornos metabólicos (obesidad, diabetes) y mentales (ansiedad, depresión).
Las prácticas insalubres que hay que erradicar para evitar el insomnioUn estudio reciente, realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, por el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, y las empresas Brainguard y Eesy-Innovation, y publicado en Sleep Medicine de Elsevier, reveló que el insomnio crónico está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, lo que se atribuye a una mayor activación del sistema nervioso simpático durante el sueño.
Los investigadores analizaron el sueño de pacientes con insomnio persistente y compararon dichos resultados con un grupo control de personas sin problemas para dormir. Los resultados fueron reveladores: encontraron una marcada diferencia en la actividad del sistema nervioso simpático entre los dos grupos, siendo significativamente mayor en aquellos que sufrían de insomnio.
Esta actividad nerviosa excesiva se manifiesta a través de una mayor temperatura cutánea y una sudoración aumentada, factores que podrían explicar el vínculo entre el insomnio y el riesgo de desarrollar problemas cardíacos, según informaron.
En la investigación se usó un dispositivo wearable para medir las señales fisiológicas de sudoración, temperatura, acelerometría y fotopletismografía durante el sueño. Participaron 51 pacientes que durmieron durante una noche en la Unidad del Sueño del Hospital de La Princesa.
El sistema nervioso simpático es responsable de controlar varias funciones corporales involuntarias, incluida la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respuesta al estrés. Durante el sueño, este sistema debe reducir su actividad para permitir que el cuerpo descanse y se recupere adecuadamente. Sin embargo, en pacientes con insomnio, esta reducción no se produce de forma adecuada.
Los trastornos del sueño además del insomnio: ganas de dormir excesivas e inquietud involuntaria“Los resultados sugieren que los pacientes con insomnio tienen una mayor actividad simpática durante el sueño. Estas diferencias podrían explicar el mayor riesgo de trastornos cardiovasculares en pacientes con insomnio”, indicaron desde el estudio.
Asimismo, se destaca la importancia de replantear las estrategias de tratamiento. Más allá de mejorar la calidad del sueño, es fundamental reconocer el insomnio como un factor de riesgo para enfermedades crónicas, como las cardiovasculares. Esta nueva perspectiva abre puertas a intervenciones más integrales y preventivas, tal como indicaron los autores.